Familia


Según Barrera Dabino, Durán Delgado, González Japón, & Reina Reina, (2008), en el Manual de Atención al alumnado con NEAE de la Junta de Andalucía, el papel de las familias en el desarrollo de los alumnos y alumnas es fundamental, y más aún si éstos presentan Necesidades Educativas Especiales, es por ello que las familias deben asumir y comprender dicho papel.

Por un lado, hay que tener en cuenta la consideración de las familias sobre este concepto, ya que ello tiene una fuerte influencia en el trato con sus hijos/as, pudiendo potenciar dicha capacidad en caso positivo, por el contrario, la mayoría desconocemos este concepto y lo que conlleva, provocando confrontaciones entre los niños/as y la sociedad, limitando de esta manera sus conocimientos y cualidades.

Por otro lado, y no menos importante, es el contexto que rodea al niño/a, siendo el familiar el más influyente, por lo que, serán las características socio culturales las que ejerzan una gran influencia en el desarrollo de las capacidades y potencialidades de los niños y niñas.

En este sentido, habría que prestar mayor atención a la educación que las familias dan a sus hijos/as, los hábitos culturales y sociales, las relaciones que establecen con su entorno, así como los recursos que poseen las familias, para poder fomentar y desarrollar al máximo las capacidades de todos los niños/as, y en este caso con Altas Capacidades, así como para su identificación.

En cuanto a la relación del centro educativo y las familias con hijos/as con Altas Capacidades,  Fernández y Pontón (2001) destaca que ésta es imprescindible para detectar posibles  problemas y buscar soluciones o alternativas de forma conjunta.

Por lo tanto, es necesario que las familias tengan una visión realista sobre las capacidades, limitaciones, intereses, gustos e inquietudes de sus hijos e hijas para poder ayudarlos y acompañarlos en todo su desarrollo.

Basándonos en lo anterior, Barrera Dabino, Durán Delgado, González Japón, & Reina Reina, (2008), en el Manual de Atención al alumnado con NEAE nos indica que es conveniente que las familias tengan en cuenta las siguientes consideraciones sobre la educación de los niños y niñas con altas capacidades intelectuales.

En primer lugar, las familias deben ejercer su papel educador y socializador. De manera que se establezcan normas, pautas y límites adecuados a su edad cuyo cumplimiento se ha de velar, sin perjuicio de que haya una flexibilidad y comprensión en ello. Además, también tienen que procurar favorecer una educación integral, potenciando el desarrollo de todas sus facetas, para ello las familias deben:

o   Aceptarlo como es, teniendo en cuenta que el niño o niña con altas capacidades intelectuales no es una persona adulta.
o   Demostrarle afecto como a otros miembros de la familia pues su madurez y/o superioridad intelectual no implican que no posean necesidades en el plano afectivo y emocional.
o   Reforzarle y reconocer sus logros y avances con palabras de elogio, gestos de apoyo, premios materiales, reconocimiento social...
o   Favorecer las relaciones con otros niños y niñas a través de su participación en diversas actividades, así como evitar etiquetas.
o   Fomentar su autonomía animándole a resolver sus propios problemas, buscar respuestas a sus inquietudes, planificar su tiempo, elegir las actividades que desea realizar, etc.
o   Exigir su responsabilidad en la realización de determinadas actividades como colaboración en las tareas de casa, cuidado de hermanos, cumplimiento de un horario de estudio y trabajo, hábitos de cuidado personal.

En segundo lugar, hay que educar en el respeto hacia los demás, trabajando aspectos básicos como: responsabilidad, tolerancia y el respeto hacia los demás, desarrollo de habilidades sociales para unas relaciones personales adecuadas, integración social, así como la aceptación de otras personas. Asimismo, se deben estimular sus capacidades. Para ello hay que tener en cuenta:

o  Mostrar comprensión y aceptación, lo cual favorecerá su autoestima y su desarrollo.
o  Respetar y apoyar su interés por diversidad de tareas y/o contenidos.
o  Ofrecerles oportunidades de enriquecimiento cultural .
o  Propiciarles otras posibilidades de formación extraescolar donde pueda desarrollar sus habilidades y capacidades.
o  Evitar forzarles o exigirles demasiado y no caer en la saturación o presión excesiva.
o  Mostrar paciencia ante sus preguntas continuas y su curiosidad y ayudarle en la búsqueda de respuestas.

Con respecto a la planificación del tiempo, tendremos que procurar que las familias ayuden a sus hijos en:

o  La organización de sus proyectos y tareas.
o  Siendo flexible y respetuosos con su trabajo.
o  Facilitándoles materiales en los ámbitos que más les interesan.

Por último, es importante la colaboración con el centro educativo. Es prioritaria la coordinación e intercambio de información entre la familia y el centro educativo para trabajar al unísono. En este sentido la familia debe:

o  Ofrecer al centro toda la información familiar relevante.
o  Buscar la coherencia entre pautas educativas familiares y escolares.
o  Favorecer la integración de su hijo o hija en el grupo de compañeros/as.
o  Optimizar los recursos adicionales de la comunidad, a los que la familia puede tener acceso, para enriquecer las actividades educativas que se programen.


Actividades y programas de formación y apoyo familiar:

Escuelas de padres-madres de alumnos con altas capacidades
Algunas de las actividades o programas para ayudar a las familias en la formación y apoyo de sus hijos/as con Altas Capacidades, podría ser la Escuela de padres y madres de alumnos/as con altas capacidades, creándose desde escuelas y otras instituciones, con la finalidad de informar y dar respuesta a las necesidades que plantean algunas familias. Algunos de los objetivos que se tendrían que tener en cuenta en esta actividad o programa según Martínez, (2005, en Martínez (2008) son:

·         Obtener y dar información precisa y no sesgada.
·         Ayudar a cambiar actitudes y romper estereotipos.
·         Trabajar ansiedades en un marco grupal (se precisa un conductor experimentado, para este tipo de trabajo).
·         Mejorar la relación familia-escuela-medio social.
·         Compartir experiencias con otras familias.
·         Intercambiar recursos. Organizar conjuntamente con los asesores listados de recursos (museos, becas, salidas culturales, etc.).
·         Planificar actuaciones en el medio familiar y social.
·         Trabajar dos aspectos importantes: la capacidad de contención (saber poner límites) y el autoconcepto.
·         Establecer un compromiso continuado. Intentar que los padres empiecen a pensar globalmente (hay otros en situaciones parecidas) para que luego apliquen particularmente (su caso concreto).
·         Establecer una metodología comunicativa interactiva.
·         Escuchar las demandas de los padres respecto de la organización de charlas y seminarios.

Para llevar a cabo esta actividad hay que tener en consideración algunos requisitos para conseguir que dicha actividad se lleve a cabo con eficacia fomentando el desarrollo de las capacidades de sus hijos e hijas, según nos muestra Martínez (2008):

·      Programación continuada, flexible pero con un ritmo de actividades regular (quincenal o mensual)
·      Compromiso de asistencia regular, tanto del padre como de la madre, con la finalidad de formar un grupo de trabajo, donde progresivamente se desarrolle un buen clima grupal (confianza, cooperación, cohesión).
·      El pacto de asistencia puede renovarse anualmente, de curso en curso, a petición de las familias
·      Basado en técnicas interactivas de formación y aprendizaje en grupo.
·      Adecuar los contenidos a los intereses y formación de las familias que realizan el curso.
·      En cuanto a la elección del profesional de la educación (psicólogo, pedagogo, psicopedagogo) para coordinarla, sería conveniente tener en cuenta, algunas características López y Álvarez (2005  en Martínez 2008):
·      Que tenga formación en la atención al alumnado de altas capacidades.
·      Que sea un animador y dinamizador más que un puro conferenciante, capaz de una estrategia de comunicación interactiva. Es importante considerar que la “Escuela de padres y madres” debe ser un lugar de encuentro, más que un sitio donde sólo se recibe información.


·      Que este comprometido en la atención de dichos alumnos y con experiencia en la intervención con los mismos. 

ENLACES DE INTERÉS:

http://colaboraeducacion.juntadeandalucia.es/educacion/colabora/documents/10128/13129565/70.+Instrucciones_AACC_06-05-2014.pdf

http://www2.uned.es/reop/pdfs/2001/12-22-2---223-Marta%20Luz%20Ponton.PDF

 https://drive.google.com/drive/folders/0B30T4Nigz-ZHbEpoM1c2S3MybWM




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